Todos ya conocéis las leyendas que hablan de brujas, mala y perniciosas criaturas que obran de mala manera... Bueno, pues no es del todo cierto. Las brujas tienen dos categorías, las brujas negras (magia negra, vudú, magia de sangre, sacrificios, etc...) y las brujas blancas (magia blanca, natural, curación, purificaciones, etc...) La madre de Tania era una de las últimas, una bruja blanca, y Tania heredó sus habilidades mágicas, pero su padre era humano por lo tanto, aunque en teoría es tan fuerte como una bruja, es algo más débil que otras.
Su historia se remonta a hace 18 años, Alemania, sus padres acababan de tener a su primera hija, pero al pueblo que habitaban llegó el rumor de una bruja que habitaba el bosque al sur del pueblo, esta bruja era la madre de Tania, que aunque era blanca también tenía el aspecto de bruja. Varios audaces del pueblo se aventuraron a los bosques, pero no vieron ninguna bruja, tan solo una casita no demasiado lejos del pueblo, la casa de Tania y sus padres.
Durante las noches de luna llena resulta imposible para una bruja ocultar sus aspecto real y por eso no salían en estás noches. Para su desgracia el pueblo estaba de fiesta una noche de luna llena, ni Tania ni su madre fueron, pero el padre si, para poder dar la excusa de que Tania estaba enferma y su madre la cuidaba.
A pesar de que el padre de Tania les dijo que no era necesario ir a verlas la gente del pueblo insistió demasiado, y fue imposible decir que no, su padre, junto con un par de hombres, llegaron a la casa y lo que vieron los dejó aterrorizados, menos al padre que sabía que eran brujas. Los hombres atraparon a la madre de Tania después de ver su demacrado aspecto de bruja, Tania se salvó por estar durmiendo y lejos de la vista de los hombres.
Llevaron a la madre de Tania al pueblo y se disponían a sacrificarla, antes de que la sacaran de la casa dejó un mensaje mágico que solo su marido podría leer, "No vengas, vete", decía. Lleno de impotencia y rabia se tuvo que conformar con coger lo indispensable, ropa, algo de comida y bebida, y despertar a su hija para irse lejos, muy lejos.
Tania vio de pronto su mundo desmoronarse cuando salía por la puerta de su casa, los hombres de antes habían vuelto, y esta vez si habían visto a Tania, una joven Tania de 6 años, que fue levantada en brazos por esos hombres mientras que escuchó como le daban una paliza a su padre. La llevaron al pueblo, y la ataron de manos y piernas para que no pudiera moverse, la pusieron junto a su madre, ambas estaban de espaldas a una pared y rodeadas, iban a dispararles tantas balas como pudieran.
La madre de Tania tomó, como pudo, la mano de su hija, le dijo que no se preocupara y cuando se escuchó el "boom" de las armas todo se quedó blanco.
Tania recobró el sentido unos segundos después, estaba perdida, aturdida, desorientada y... ¿Mojada? Estaba lloviendo, de un momento para otro había empezado a llover. No, no había empezado a llover de pronto, llevaba lloviendo un rato, pero no donde había estado con su madre, no sabe como lo hizo, pero su madre la transportó lejos de allí, a una gran ciudad, de noche y con lluvia, y la niña solo tenía puesto un camisón, estaba perdida, sola y con frío. Ahora estaba en territorio anglosajón.
Para fortuna de la pequeña un hombre volvía a casa y se la encontró sola, el hombre era un anciano que no vivía demasiado lejos, y lo primero que hizo fue darle su abrigo y poner el paraguas encima de la niña para que no se mojara más, le pidió que la acompañase para secarla y posteriormente buscar a sus padres, Tania no tenía palabras, asintió y tomo la mano del señor, con cierta desconfianza.
Una vez hubieron llegado Tania recibió ropa limpia y seca, se tomó un baño caliente y fue a dormir, a la mañana siguiente ya se encontraba mejor, y con animo de hablar, se presentó al señor y este a ella, le dijo que encontraría a sus padres y Tania le creyó. El señor la llevó hasta un edificio residencial, Tania no entendía el porque pero fue igual. Al llegar el señor le presentó a unos hombres que "jugarían con ella", según dijo. El hombre salió del piso al que había entrado y dejó a la pequeña a merced de cuatro depredadores que pensaban grabarlo todo y subirlo a Internet. No contaban con la especialidad de esta niña, era bruja.
Cuando el primero de ellos se acercó para tocarla Tania retrocedió sin decir palabra, pero él siguió avanzando y cuando a Tania no le quedó espacio para retroceder lanzó un conjuro contra el futuro violador, lanzándolo por los aires hasta la pared contraria.
Todos en la habitación se quedaron de piedra, inmóviles por el miedo. Tania se giró y salió por la puerta corriendo y asustada, se detuvo en un jardín con hermosas flores que llamaron su atención, se acercó a olerlas pero rápidamente una mujer fue hacia ella para detenerla, sin ninguna maldad, solo quería evitar que pisasen las demás flores, su nombre era Rose y fue la que la llevó hasta la casa de acogida en la que la pequeña vivió durante muchos años.

Rose fue la que la cuidó como si fuera su madre a pesar de ser solo la jardinera del lugar pero dado que fue la primera persona que demostró algo de cariño hacia Tania está no quería alejarse de ella en ningún momento, tanto es así que a la edad de ocho años empezó a ayudar a la jardinera, descubriendo de paso su pasión por las flores y que estas la ayudaban a recargar sus poderes mágicos.
En la casa de acogida en la que estaba nadie había ido nunca siquiera a verla como una posible adopción, y es por eso que con los diecinueve años cumplidos, y con un trabajo lo suficientemente rentable como para permitirse un alquiler, se fue de la casa de adopciones a un piso.

Un día llegó a su piso una caja de cartón en la que únicamente ponía "Para Tania". En su interior tenía un anillo de algún metal, era rosa, una semilla, y un extraño objeto dorado; y como colmo un grueso libro de tapa gruesa, dura y marrón, no era capaz de saber qué ponía en la portada pero por algún motivo si podía leer su interior, pero no todo, solo algunas lineas estaban en un idioma que conocía, unas que brillaban con un tenue brillo anaranjado.

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------------------------------------ Historia on rol ------------------------------------

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Los años pasaron y Tania conoció a mucha gente, a destacar; Leena, que fue la primera humana que la aceptó como bruja y ha tomado desde entonces el rol de hermana mayor de la rubia, Ryoya, quien se convirtió en una persona muy importante para ella hasta el momento en el que se separaron, y la reina de Albain, Yvaine.

Esta última accedió a contratar a Tania para que cuidase de los jardines de su castillo, de este modo Tania dejó Londres, ciudad que la vió crecer y madurar, para ir a Albain, donde la magia estaba penada con la muerte.

Actualmente Tania vive en las afueras de Brigann, capital del reino de Albain, y trabaja como jardinera real. Su trabajo es el de cuidar el invernadero de la reina, y a ello dedica todos los días las mañanas y parte de las tardes.

Y todo era así hasta que las cosas empezaron a cambiar, con el secuestro de Tania... Pero esa historia aún no toca ser contada